Feedback: cómo dar, pedir y recibir

Al crear, muestra tu trabajo. No lo escondas pensando que mantenerlo en secreto dará mejor resultado o que “sólo tú lo entiendes”. Si estás haciendo arte para compartir, compártelo. Enriquécete de las reacciones, puntos de vista y experiencias de otros. Descubre tus reacciones frente a ellos. Abre tu proyecto a ideas que pueden mejorarlo antes de lanzarlo en su versión final. Ábrete al feedback.

El intercambio de feedback es muy enriquecedor. Puede hacer que un trabajo mejore considerablemente e incluso que tome nuevas direcciones interesantes e inesperadas.

Pero también es delicado. Involucra emociones. En el proceso puedes decir algo que no caiga bien o o recibir críticas que te incomoden. Toma el proceso con responsabilidad y enfocálo siempre en el trabajo. Nunca en las personas.

Cuando recibas feedback no lo tomes personal, agradece y jamás respondas. Luego, decide qué tomar de lo que has recibido.

Cuando pidas feedback hazlo a personas con y sin experiencia, siéntate a su lado cuando puedas, no lo hagas con trabajo en progreso y no hables.

Cuando des feedback escucha en silencio, comenta primero lo positivo, sé constructivo y ordena tus puntos de mejora en orden de prioridad.


El feedback habla de tu trabajo, no de tí. Cuando recibes una reacción positiva o negativa no tiene que ver contigo. No significa que tú gustes más o menos. Recibe los comentarios y dirígelos hacia el trabajo: no te percibas como el blanco, no lo eres. Piensa en lo que oyes: ¿podría ayudar a mejorar tu trabajo?

Alguien ha tomado su tiempo para observar, escuchar, analizar y pensar en tu trabajo. Para ayudarte a mejorar. Una actitud positiva y de gratitud forja buenas relaciones. Si reaccionas a comentarios puedes perder futuras oportunidades de recibir ayuda de alguien cuya opinión valoras. Quien da feedback no recibe nada a cambio. Todo es para tí. Agradece por el tiempo, esfuerzo y comentarios. Haz comentarios positivos acerca de lo que recibes siempre que puedas.

Responder no tiene sentido. Lo que se ha sentido/pensado/opinado no se puede controlar ni cambiar. Sólo tú tienes la capacidad y la oportunidad de aplicar cambios al trabajo.
No te defiendas ni defiendas el trabajo. Cuando tu canción salga al mundo no podrás explicarle a cada oyente que el bajo suena mal porque no supiste ecualizarlo correctamente.
Por último, si luchas contra lo que recibes puede que la otra persona se sienta atacada y pierda motivaión para seguir ayudándote.

Al recibir feedback vas a reaccionar con acuerdo, indiferencia o desacuerdo.
Cuando estés de acuerdo, ¡excelente! Has recibido ayuda valiosa que puedes y quieres aplicar.
Cuando el feedback no te genere emoción, puedes pensar en considerarlo otra vez. Lo has recibido y puede haber algo que no estés comprendiendo. Haz preguntas. Si sigues sin sentir nada, descártalo. Simplemente no resuenas con lo que se ha dicho.
Pero cuando estés en desacuerdo o sientas una emoción negativa frente al feedback, presta especial atención. Aunque no estás de acuerdo con lo que recibiste, tus emociones están hablando. Puede que se toque un punto del trabajo sobre el que tienes dudas. Revisa esa parte y prueba ideas. Algo ahí no anda bien, merece atención y un poco más de trabajo.
Y no reacciones, ¡has recibido ayuda!

Cuando has obtenido feedback que resulta en una oportunidad para mejorar tu trabajo, es tu obligación con tu arte la de aplicar los cambios necesarios para mejorarlo. Si no lo haces, ¿para qué lo pediste?

Una idea de cómo responder al feedback. “Muchas gracias por tomarte el tiempo de escuchar y hacerme llegar estas ideas. Voy a analizarlas con cuidado para ver cómo utilizarlas para mejorar el trabajo”.


Las personas con experiencia son muy valiosas porque pueden darte puntos de vista profundos, mostrarte puntos de mejora puntuales e incluso ideas específicas acerca de cambios que puedes probar y aplicar.
Las personas sin experiencia son tremendamente valiosas porque son más parecidas a las personas “normales” que van a escuchar tu música.

Si es posible, pide a alguien que se siente a tu lado y muéstrale el trabajo. Pídele su opinión.
Recibe sus comentarios, pero también observa a tu oyente. Su lenguaje corporal. Nota si está interesado/a, aburrido/a, si en algún momento hace una cara buena, mala o si pierde el interés. Toma nota de todo. Tal vez un oyente sin experiencia no tenga las palabras para decirte cómo mejorar pero sí un lenguaje corporal que puedes observar y aprender a leer.

Obsérvate a tí. Con un oyente a tu lado vas a notar con mayor detalle las cosas que tú crees que debes mejorar. La mera presencia de otra persona genera una sensación de exposición que agudiza tu criticismo acerca de tu propio trabajo. Aprovecha tu nuevo punto de vista crítico y toma nota de lo que observas.

Si aún ves coas que mejorar o cambiar, no pidas feedback aún. Guárda el pedido para cuando sientas que estás terminando. No tiene sentido mostrar una versión sobre la que sabes que vas a aplicar cambios que pueden resultar en una reacción diferente. Además, si pides feedback sobre trabajo en progreso puede que quieras hacerlo nuevamente cuando hayas avanzado. No pidas muchas veces feedback acerca de la misma canción. No canses a tus feedbackers!

Si pides feedback, es para recibir comentarios de otros, no para hablar. Hacer comentarios antes de mostrar tu trabajo puede generar sugestión acerca de ciertos aspectos o dirigir la atención a elementos a los que de otra manera no se prestaría atención. Deja que el feedback llegue en su estado más puro. En su forma más enriquecedora.


La persona que te está mostrando su trabajo está abriéndose al hacerlo, se está exponiendo. No hagas comentarios hasta haber escuchado de inicio a fin. No interrumpas lo que suena ni lo pauses hasta que termine. La otra persona puede sentir que te interesa más hablar que escuchar. ¡Y tendrá razón!
Cierra los ojos y déjate llevar por donde la música quiera llevarte. Si tienes experiencia creando o mayor habilidad en un aspecto específico de la creación, es posible que te sientas inclinado/a a comentar ese aspecto. No lo hagas. Escucha como un oyente inocente.
Ejemplo: si eres bajista no prestes atención sólo al bajo! Incluso si te piden ayuda con el bajo, escucha y comenta el todo primero. Luego, escucha una segunda vez prestando atención al bajo si es necesario o notaste un problema durante la primera escucha. Comenta sobre el bajo sólo luego de haber tomado una impresión general. Lo que importa es el todo.

Comenta acerca de lo que te gustó. Ayuda al artista a sentirse cómodo. Al comentar aspectos positivos ayudas a generar una sensación de comodidad y apertura que ayudan al receptor a la hora de tomar comentarios acerca de mejoras.

Siempre que sea posible, expresa tus críticas como puntos de mejora, de manera que se puedan utilizar para aplicar cambios concretos. Decir “el bajo no me gusta” no hará sentir bien al artista ni generará motivación para cambiar la línea de bajo. Decir “el bajo podría tener un ritmo un poco más dinámico en la segunda estrofa” puede generar inspiración y tiene mucha más posibilidad de ser recibido positivamente, como una expresión cooperativa. Ponte del lado del artista, siente el trabajo como propio y piensa ¿Cuál puede ser el problema aquí? ¿Qué podemos hacer para solucionarlo?

Si no conectas en absoluto con la canción, hacer un comentario acerca de la sonoridad de un platillo es innecesario e irrelevante. Al escuchar, toma nota de los puntos de mejora que observas. Luego tómate un tiempo para pensar cuáles de esas mejoras generarían el mayor impacto sobre la canción de ser aplicadas. Comenta sobre esos aspectos primero. Cuando no encuentres puntos de mejora de gran importancia, haz los comentarios que percibas de menor impacto.



No hay verdad en lo que lees en este artículo, sólo opiniones. Conclusiones y pensamientos sobre lo que observo. Toma lo que resuene. Descarta lo que no. Cuando algo te moleste, pregúntate por qué. No es importante que estés de acuerdo. Sí es importante que reflexiones sobre estos temas. Escucha tu voz y forja tu identidad creativa.


Deja un comentario

Respuestas

bio de alex toms

INTRO

Alex Toms crea en la interesección de la tecnología, la música, la investigación y su historia personal, la de un trotamundos multidisciplinario.

Es emprendedor, fundador de Sick Tom Toms Music y creador de los cursos Creador/a de Música y LivePerformer. Es compositor, productor, live performer, ingeniero en sonido. También es investigador doctorado en ciencias de la informática condecorado con el premio a la mejor tésis de Francia en sistemas en 2019.

Durante diez años vivió en seis países de tres continentes y absorvió sus culturas y lenguas.

Creó cursos de sistemas distribuidos (informática) y producción musical. Ha disertado y dado clases en universidades en Francia, Estados Unidos y Argentina.

En 2018 dejó su trabajo como investigador en Microsoft Research (Redmond, Estados Unidos). Desde entonces se dedica exlusivamente a lo que una vez fue su sueño: la creación de música, a hacer crecer sus proyectos propios y a tocar en vivo. Hoy, en Sick Tom Toms, ayuda a otros con estos mismos sueños a cumplirlos.

producciones y live act

Sus producciones oscilan entre el indie, house, synth wave y el pop. Pueden escucharse en Spotify, YouTube y otras plataformas de streaming.

Desarrolla el rol de compositor, productor, ingeniero de sonido y divulgador tanto de su proyecto solista como de colaboraciones con bandas como Living en France y S.A.F.E. (synthpop) y para artistas como Fakiu (géneros urbanos), Chanfreau (pop), Miguel Facchiano (cantautor argentino) o Mur Mur (indie pop/rock).

En vivo, improvisa con su voz, cajas de ritmo y sintetizadores de software. Moldea cada uno de ellos al vuelo y entrelaza la improvisación con composiciones propias.

Es parte del dúo de composición de música electrónica improvisada en vivo “Aráoz & Alex Toms”.

Hoy colabora con artistas y creadores en todo tipo de género. En Sick Tom Toms, enseña, ayuda, produce, y hace ingeniería de sonido con y para sus alumnos.


sync

Creó y administra el catálogo Sick Tom Toms de música que se sincroniza con anuncios, TV, videojuegos, series, películas y todo tipo de video. El catálogo contiene música compuesta tanto por él como por egresados del curso Creador/a de Música y se ofrece activamente a través de SongTradr (para sellos).

Es vendor (compositor, productor, diseñador e ingeniero en sonido) en Sonic Minds (Dinamarca). Trabajó en Berlín como compositor en Massive Music (sede Berlín) en proyectos de comerciales para marcas como Rolls Royce y O2 (Alemania).


fundador de sick tom toms music

Fundó Sick Tom Toms Music, que ayudar a otros artistas a llevar crear y desarrollar sus proyectos musicales. En este proyecto enseña todos los aspectos de crear y promocionar música a artistas independientes que quieren darle una oportunidad a su proyecto. En lo que respecta a la creación (composición, producción, diseño e ingeniería de sonido), creó su propio método de primero aprendizaje y después enseñanza basado en la psicoacústica y la psicología de la música. En cuanto a la promoción, sigue y enseña las últimas tendencias que utilizan los artistas independientes hoy.


informática e investigación

Es Ingeniero en Computación de la Universidad Nacional de Tucumán con promedio destacado (2009). Obtuvo becas de postgrado para realizar un master en sistemas distribuidos en la Universidad de Lisboa y el Instituto Real de Tecnología en Estocolmo (2013) y posteriormente para realizar un Doctorado en la Universidad Sorbona (París). La tesis de dicho doctorado recibió el premio a la mejor tesis de Francia de 2019. Al finalizar, pasó seis meses como investigador de intercambio en Microsoft Research (EEUU), donde le ofrecieron un puesto fijo, uno de esos con los que pocos científicos informáticos se atreven a soñar. Tomó una difícil decisión: rechazarlo para avocarse a su pasión por la música.


outro

Pasó los últimos años entre París, Berlín y Tafí del Valle (Argentina) dedicados a su propia investigación del sonido. Su experiencia científica potenció su capacidad autodidacta. Desde 2021 reside nuevamente en su tierra de origen, Tucumán. Su estidio está ubicado en “el paraíso”: El Corte.

Apasionado por los lenguajes: habla español, francés e inglés corriente, portugués avanzado y Alemán básico. También le apasiona multidiciplinariedad: encontrar cómo la adquisición de unas habilidades afectan a la de otras; cómo aplicar lo aprendido aquí, allá.